Información básica sobre el consentimiento
Es un elemento necesario de toda relación y queremos ofrecerte un curso intensivo.
Acoso sexual
Las citas y el sexo son un terreno difícil de transitar. Cada quien tiene sus propios límites y expectativas. Por eso, la comunicación es clave. Aquí entra en juego el consentimiento. Es un elemento necesario de toda relación y queremos ofrecerte un curso intensivo.
Entender qué significa el consentimiento es muy fácil: es tener permiso para realizar cualquier actividad íntima. A veces, el consentimiento se expresa con palabras. Otras, con acciones. El punto es que, si estás con alguien en persona, tienes la responsabilidad de respetar sus límites y viceversa. Si no sabes bien qué le gusta a la otra persona, pregúntaselo.
Si tienes una cita, recuerda que debes estar cómodo/a y dar tu consentimiento para realizar cualquier tipo de actividad sexual. Si quieres avanzar un poco más, asegúrate de que la otra persona te dé su consentimiento en todo momento.
Recuerda que:
Las definiciones legales pueden variar, pero una agresión sexual suele referirse a cualquier contacto o actividad sexual que ocurre sin el consentimiento de la víctima. La agresión sexual incluye violaciones, manoseos sexuales no consentidos o actos forzados, como realizar o recibir sexo oral.
No puede existir consentimiento si una persona está incapacitada a nivel físico o mental, o si está bajo el efecto de las drogas o el alcohol, porque no puede entender el hecho, la naturaleza o la magnitud de la situación.
El consentimiento se otorga con libertad cuando no hay miedo, presión o amenazas de por medio. Los agresores no siempre usan la fuerza física; a veces pueden emplear amenazas, manipulación o coacción.
Siempre tienes el derecho de decir “NO”. Pero tampoco la ausencia de la palabra "NO" otorga consentimiento. Si la otra persona luce incómoda o indecisa, pregúntale cómo se siente y ofrécele espacio si lo necesita. “Tal vez” es lo mismo que “no”. Siempre.
Un “sí” en un momento dado no significa “sí” para otros tipos de actividad sexual. El consentimiento no se da una sola vez: es algo que debes esperar de forma continua durante el tiempo que pasas con alguien. Incluso después del consentimiento inicial, la otra persona siempre tiene el derecho de cambiar de opinión y decir “no” (¡y tú también!).
Pedir consentimiento
El consentimiento no siempre es verbal, pero expresar con palabras que están de acuerdo con una actividad sexual les puede ayudar a tu pareja y a ti a respetar los límites de cada quien. El consentimiento verbal también puede incluir expresiones como “sí”, “no pares” o decirle a tu pareja qué quieres. Algunos ejemplos de consentimiento no verbal incluyen asentir con la cabeza, acercarse a alguien o participar activamente, por ejemplo, con caricias mutuas.
Recuerda que las señales no verbales suelen ser menos claras cuando estás con una pareja nueva, así que siempre es mejor usar el consentimiento verbal hasta que conozcas bien a la persona. Además, pedir consentimiento puede volverse algo muy sexy. El consentimiento siempre tiene que ser claro, entusiasta y continuo durante toda la actividad sexual. Es muy importante que cada persona involucrada se sienta cómoda con lo que está pasando y que lo comunique en todo momento.
Recuerda que el consentimiento no se limita a la actividad sexual. Traten de establecer un interés mutuo en cuanto al contacto físico para asegurar que ambas partes están cómodas y para establecer límites claros si es necesario. Recuerda que las personas que están bajo los efectos de las drogas o el alcohol no pueden dar ningún tipo de consentimiento.
Dar consentimiento
Si te incomoda participar en algún tipo de actividad, no tienes que hacerlo y nadie tiene el derecho de presionarte a hacer nada. Pon en claro tus intenciones y recuerda que ninguna persona tiene derecho a presionar tus límites, ni tú a presionar los de nadie.
Si estás considerando iniciar algún tipo de actividad sexual, dile a la otra persona qué te gusta y qué no. Busquen constantemente formas de comunicar su consentimiento, como confirmar verbalmente a medida que avanzan las cosas. Si no sabes bien si a la otra persona le gusta determinada actividad sexual, pregúntale. Nunca lo olvides: la ausencia de un “no” nunca significa “sí”. Recuerda: aunque no diga “no”, no se está diciendo “sí”.